Ultimamente parece que me ha dado por explicaros solamente experimentos que hemos llevado a cabo en clase. Y he recordado un experimento que realicé hace tiempo. Tenía un alumno cuya madre trabaja en un laboratorio y un día se ofreció a traer hielo seco, para enseñar a los niños la reacción tan espectacular que se produce al mezclarlo con agua caliente. Lo hicimos un día, y todos alucinaron, incluidas las maestras. Pusimos agua caliente en un lavabo grande que hay en una clase, y arrojamos las piezas de hielo seco. Empezó a salir humo y más humo que caía por el suelo de la clase creando el efecto de las películas de terror. Tendríais que haber visto la cara de los niños, increíble. Fue genial.
Eso me dio una idea, ¿y si lo mezclábamos con agua de colores?, ¿cómo saldría el humo?. Así que otro día volvimos a hacerlo, pero esta vez con un cuento incluido. Era sobre la primavera. Preparé cuatro recipientes de agua transparentes , las llené de agua que coloreamos con papel pinocho de cuatro colores, azul, amarillo, verde y rojo.
Cuándo estaba todo preparado, invitamos a otras clases a ver nuestra representación. Y con ayuda de varias compañeras me puse manos a la obra.
El cuento que expliqué fue así:
Un día, el cielo estaba toooodo azul, (y presenté el agua de color azul), hacía un día muy bonito, los pajaritos volaban tranquilos por el aire (varias marionetas de pájaros pasaron por encima de las cabezas de los alumnos), las mariposas de muchos colores también (igual con varias mariposas), y todos estaban muy contentos. Entonces el cielo llamó al sol (presenté el agua de color amarillo) y le preguntó:
- Hola señor Sol, ¿cómo estás?.
- Estoy contento, porque hace muy buen tiempo, y puedo brillar mucho.
Entonces llegó una golondrina (pasa volando por la clase), y les dijo: hola, señor Sol, y señor Cielo, un poco más lejos hay una nube que viene volando hacia aquí.
Bueno, pero aún falta mucho para que llegue, por que no hace nada de viento, contestó el cielo. En ese momento, empezó a soplar un vientecillo, que cada vez se hizo más fuerte (todos soplamos y soplamos), y entonces una gran nube llegó y tapó el cielo (se echa el hielo seco en el recipiente con agua azul, y empezó a salir humo). El sol intentó escapar para que no le tapara su estupendo brillo, pero igualmente lo alcanzó (hielo seco al recipiente de color amarillo). Y entonces la nube empezó a hablar:
- Hola señores Cielo y Sol, soy la señora Nube, y he venido por que yo traigo la primavera, y el agua necesaria para que crezcan la hierba y las flores en los campos. Sin mi agua, no sería posible la vida, y al final todas las plantas de la tierra se secarían, y no habría árboles, ni flores. Y nos quedaríamos todos muy tristes. Así que voy a soltar agua, mucha agua, para que la tierra se ponga muy bonita.
Y dicho y hecho, empezó a llover (todos los niños pican con dos dedos sobre la palma de la otra mano, simulando el ruido de lluvia).
Y de esta manera empezó a crecer la hierba (presento con el hielo seco el recipiente de color verde, aún cubierto por la "nube"), y los campos se llenaron de muchas flores de colores (presento de la misma manera el recipiente rojo).
Y cuándo la nube se marchó a regar por otras tierras muy lejanas, el cielo y el sol (ya sin humo ninguno de los recipientes) miraron hacia la tierra, y la encontraron preciosa con tantos campos de color verde salpicados de flores de muchos colores.
Y los pajarillos y las mariposas volaban muy contentos.
Y el cielo estuvo muy satisfecho y el sol volvió a brillar muy contento.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Luego les explicamos a los niños cómo se producía el humo, y les gustó mucho. Los dejamos poner más hielo seco, soplar, etc. Les dejamos tocar el agua que se había puesto muy fria. Pasamos una tarde muy buena. Estoy deseando repetirla con otros alumnos.
Os dejo unas fotos de la sesión.