La adquisición de autonomía por parte de los alumnos es uno de los principales objetivos de la educación infantil, por lo tanto es imprescindible fomentarla todo lo que podamos en el aula.
Pensando en esa necesidad, hemos de preparar un pequeño rincón donde los niños dispongan de pañuelos de papel desechables al cual puedan ir cada vez que lo necesiten. Pero, ¿por qué hacer un rincón aburrido?, podemos poner en marcha nuestra creatividad, y convertir " El rincón de los mocos" en un espacio sorprendente dentro de la clase. ¿Por qué no convertir la caja de pañuelos en algo divertido?. En este caso, hemos convertido cada una de las cajas en un monstruo con una boca llena de dientes, que guarda celosamente los pañuelos de papel.
Necesitamos para ello una caja de cartón rectangular, podemos usar una de pañuelos, pintada y decorada con gomets, a la que habremos hecho un gran agujero en la parte central. Con unas tiras de papel blanco recortadas haremos los dientes, y las engancharemos con cola por la parte interior del agujero que simula la boca del monstruo. A continuación les pegaremos los ojos que estarán hechos previamente con hueveras de cartón a las que se le pintarán un punto negro. Finalmente llenaremos la caja por un lateral de los pañuelos de papel. Y... !A ver quien es el valiente que se atreve a sonarse la nariz!